Las baterías de iones de litio se han convertido en la tecnología de baterías más usada en diversos ámbitos como en la automoción, en la generación de energía, las comunicaciones, la industria y otras aplicaciones, en las que se encuentran las de ámbito privado.
El avance de esta tecnología se considera muy positivo, tanto que se está incrementando el uso de este tipo baterías de iones de litio en cada vez más dispositivos y con mayor capacidad de almacenamiento de energía. Esta circunstancia hace que se presente un reto, no sólo desde el punto de vista de prevención y de protección, sino también desde el punto de vista del sector asegurador.
En esta sesión [accede a nuestro resumen de la sesión de APICI] se ha tratado de explicar los riesgos del uso de este tipo de baterías de ión-litio, las causas que dan lugar al sobrecalentamiento y embalamiento térmico o Thermal Runaway y las medidas de seguridad que deben estudiarse según el uso al que están destinadas.
Aspectos clave
El principal riesgo en el uso de este tipo de baterías es el de incendio, ya que las baterías de iones de litio combinan materiales de alta energía con electrolitos, a menudo inflamables. Cualquier daño en el separador del interior de las baterías puede provocar un cortocircuito interno con una alta probabilidad de que se produzca un embalamiento térmico (Thermal Runaway). Una vez que una celda ha experimentado un embalamiento térmico e incendio, este es muy difícil se apagar; prácticamente hasta que se agota la batería, esta puede seguir ardiendo, a no ser que se utilicen aportes muy importantes de agua de extinción.
El daño de las baterías de iones de litio puede producirse, entre otros, por defectos internos de diseño/fabricación, daños físicos, efectos mecánicos, envejecimiento no detectado, efecto por el uso, efecto térmico y efecto eléctrico.
La problemática encontrada desde el punto de vista asegurador es la diversidad de usos; condiciones muy diferentes de uso; áreas con la existencia de diferentes usos y riesgos; capacidad, cada vez mayor, de almacenamiento de energía; falta de regulación/estándares y dificultad en el control y extinción del incendio y procedimientos de actuación en caso de emergencia.
Como se ha comentado en la sesión 1 de la jornada de APICI, las medidas de seguridad deberán adaptarse caso a caso según el uso de las baterías de ión-litio, por lo que se deberán considerar como medidas de seguridad generales el uso adecuado de las baterías; la existencia de sistema BMS/Control baterías, proceso de carga-descarga; la necesidad de una compartimentación o separación determinada; el control de temperaturas ambientales y de la humedad; la instalación de sistemas de detección gases generados y sistemas de detección y de extinción de incendio; y procedimientos de seguridad y de actuación en caso de una emergencia.
Conclusiones
Para limitar la probabilidad y las consecuencias de un incendio de baterías de ión-litio se debe adoptar una estrategia integral de seguridad que incluya:
- La prevención de riesgos, la separación física, la detección temprana, la extinción activa y las acciones de intervención.
- Cada aplicación o uso requiere una solución específica de prevención y de protección contra incendios, ya que no existe un concepto de protección que se adapte por igual a todas las aplicaciones.
Autora del artículo:
María Teresa Queralt, Ingeniero Experto en el Área de Ingeniería de la Unidad de MAPFRE Global Risks.
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