Cristina Leon Vera | 27/11/2025
España lidera la supervisión ética de la Inteligencia Artificial en Europa con la creación de la AESIA, organismo encargado de aplicar el reglamento comunitario y garantizar un uso responsable, seguro y centrado en las personas de la IA, impulsando el avance tecnológico y reforzando la confianza social en la era digital.
El 1 de agosto de 2024 entró en vigor el Reglamento 2024/1689 de Inteligencia Artificial (IA), aplicable a toda la Unión Europea. Esta normativa garantiza que los sistemas de inteligencia artificial se desarrollen y utilicen de manera responsable, ética, sostenible y confiable, y que protejan la salud, la seguridad y los derechos recogidos en la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE.
En este contexto, España ha creado la primera agencia para la supervisión de la IA en Europa: la AESIA. Al frente está Ignasi Belda, especialista en la gestión de organismos y empresas de Inteligencia artificial y base científica, además de ingeniero informático y doctor por partida doble: en IA aplicada a las ciencias de la vida y en derecho de la ciencia y la tecnología.
¿Cuáles son las funciones de la AESIA?
Nuestras principales líneas de trabajo son la sensibilización y formación en inteligencia artificial, con el fin de no dejar a nadie atrás; la supervisión del Reglamento europeo de IA para que se cumpla en nuestro país; el sandbox regulatorio o entorno controlado de pruebas para facilitar que pymes, empresas emergentes y grandes empresas puedan cumplir con las obligaciones establecidas en el Reglamento, que desarrollamos en estrecha colaboración con la Dirección General de Inteligencia Artificial; y la creación de un laboratorio de ideas donde esté representada toda la sociedad y podamos adelantarnos a los impactos de la IA.
¿Qué derechos protege la AESIA?
Como recoge el Reglamento europeo de Inteligencia Artificial, su objetivo es “mejorar el funcionamiento del mercado interior y promover la adopción de una inteligencia artificial centrada en el ser humano y fiable, garantizando al mismo tiempo un elevado nivel de protección de la salud, la seguridad y los derechos fundamentales consagrados en la Carta, incluidos la democracia, el Estado de Derecho y la protección del medio ambiente, frente a los efectos perjudiciales de los sistemas de inteligencia artificial en la Unión, así como prestar apoyo a la innovación”.
Los Estatutos de la AESIA contemplan también “la supervisión de la puesta en marcha, uso o comercialización de sistemas que incluyan inteligencia artificial y, especialmente, aquellos que puedan suponer riesgos significativos para la salud, la seguridad, la igualdad de trato y no discriminación —en particular entre mujeres y hombres— y para los demás derechos fundamentales”.
En todo caso, la AESIA, al igual que el Reglamento europeo de Inteligencia Artificial, defiende siempre la supervisión humana de la inteligencia artificial.
¿Cómo supervisa el cumplimiento de las normativas sobre IA?
Con un enfoque proactivo y otro reactivo. En el primero, la Agencia realiza un seguimiento y monitorización permanentes del mercado, con controles aleatorios que permiten observar el cumplimiento de la ley. El segundo enfoque es la respuesta que da la AESIA a reclamaciones de terceros, a través del buzón de consultas, el sistema de alertas europeo u otras entidades públicas.
Hay una excepción: los modelos de propósito general, cuya supervisión es competencia exclusiva de Europa; es decir, los LLM como Copilot, ChatGPT, Gemini y similares.
¿Cuáles son los principales riesgos a los que se enfrenta?
La ley de IA define cuatro niveles de riesgo para los sistemas de inteligencia artificial: riesgo inaceptable (prácticas prohibidas), alto riesgo, riesgo limitado y riesgo mínimo o nulo, además de los modelos de IA de uso general.
La mayoría de los sistemas de inteligencia artificial presentan un riesgo limitado o nulo y pueden contribuir a resolver muchos desafíos globales, como la emergencia climática, la desinformación que atenta contra las democracias o el rápido aumento de las desigualdades.
¿Qué tipo de decisiones o de sanciones toma la AESIA y qué reacciones provocan sus decisiones?
Antes de llegar a la sanción, la agencia puede llevar a cabo actividades de investigación sobre los operadores de sistemas de inteligencia artificial: requerir documentación e información, realizar inspecciones, recabar pruebas de posibles incumplimientos y, sobre todo, adoptar las medidas cautelares precisas para garantizar la protección de la seguridad, la salud y los derechos fundamentales de los ciudadanos respecto de los sistemas de inteligencia artificial clasificados como de alto riesgo. Estas medidas pueden consistir en la retirada o prohibición de un sistema, requerir que se suprima determinado contenido online o que se incluya una advertencia.
No todas las inspecciones y requerimientos terminan en sanción. Cuando es necesario, el Reglamento europeo también contempla de forma detallada el importe y las características. Dichas sanciones deben ser efectivas, proporcionadas y disuasorias.
¿Cómo os afecta, y desde cuándo, la entrada en vigor del Reglamento europeo de IA?
Las prohibiciones y obligaciones en materia de alfabetización en inteligencia artificial entraron en vigor el 2 de febrero de 2025; las normas de gobernanza y las obligaciones para los modelos de IAGP entraron en vigor el 2 de agosto de 2025; y las normas aplicables a los sistemas de inteligencia artificial de alto riesgo —integrados en productos regulados— tienen un período transitorio ampliado hasta el 2 de agosto de 2027. El resto del Reglamento será plenamente aplicable el 2 de agosto de 2026.
El trabajo de la AESIA va de la mano del Reglamento de Inteligencia Artificial, que establece un marco jurídico que responde a los nuevos avances, además de ser fácil y rápido de adaptar, y contempla una evaluación frecuente. Establece obligaciones y requisitos vinculados a los resultados, pero confía las soluciones técnicas concretas y la puesta en funcionamiento principalmente a unas normas y códigos de prácticas impulsados por el sector que sean flexibles, para adaptarse a los diferentes casos de uso y facilitar nuevas soluciones tecnológicas.
La AESIA se va adaptando a la realidad concreta y a las necesidades normativas, de desarrollo y de uso de los sistemas de inteligencia artificial del mercado español.
Como organismo pionero, ¿cómo han sido los primeros meses de rodaje para AESIA?
Ha sido un año de intenso trabajo en el que la AESIA se ha consolidado como un referente en Europa en el fomento de una inteligencia artificial ética, sostenible y confiable. Acompañamos a las empresas y a la ciudadanía ante los desafíos de la inteligencia artificial, impulsando la innovación y la divulgación, y garantizando la protección de los derechos fundamentales, sin dejar a nadie atrás.
Estos meses han destacado por las funciones de aplicación normativa y la colaboración con Europa, así como por la difusión en materia de inteligencia artificial. Con la AESIA, España está diseñando el gobierno de la inteligencia artificial en Europa.
Desde la entrada en vigor del Reglamento de Inteligencia Artificial europeo, negociado bajo la Presidencia española del Consejo de la UE, la agencia ha participado activamente en los veinte grupos de trabajo creados por la Oficina de IA de la Unión Europea, el centro de conocimientos especializado en materia de inteligencia artificial para toda la UE y clave en la aplicación del Reglamento. España se posiciona como uno de los países con mayor presencia en estos grupos internacionales de expertos. Además, hemos respondido casi quinientas consultas a través de nuestro canal de participación.
Dado que la tecnología avanza más rápido que las leyes, ¿cuáles son sus principales retos?
Intensificaremos las acciones de difusión, sensibilización y formación en inteligencia artificial dirigidas a la ciudadanía, las empresas, el sistema educativo y las administraciones públicas. Además, estamos avanzando con el sandbox regulatorio y el laboratorio de ideas; continuaremos supervisando el mercado y la protección de los derechos del consumidor; y realizaremos acciones formativas y foros de debate. La AESIA continuará creando una estructura territorial de inteligencia artificial en estrecha colaboración con todas las comunidades autónomas, además de coordinarse con las otras autoridades de vigilancia de mercado.



